Ingredientes:
- 1 gallina entera (aproximadamente 1.5 kg) o en trozos
- 3 litros de agua
- 2 zanahorias
- 2 ramas de apio
- 1 puerro
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco (o 1/2 cucharadita de tomillo seco)
- 5 granos de pimienta negra
- Sal al gusto
- Perejil fresco (opcional, para decorar)
- Fideos, arroz o patatas (opcional, para acompañar)
Preparación:
- Preparar la gallina:
Si usas una gallina entera, retira las plumas que puedan quedar y limpia bien la carne. Córtala en trozos grandes para que se cocine más fácilmente. - Pelar y cortar las verduras:
Pela las zanahorias y córtalas en rodajas gruesas. Lava bien el apio, el puerro y la cebolla, y córtalos en trozos grandes. - Cocinar la gallina:
En una olla grande, agrega los 3 litros de agua y coloca la gallina dentro. Lleva a ebullición a fuego medio-alto. Cuando el agua empiece a hervir, retira la espuma que se forma en la superficie con una espumadera o cuchara. - Añadir las verduras y condimentos:
Una vez que el agua esté limpia de espuma, añade las zanahorias, el apio, el puerro, la cebolla, los dientes de ajo enteros (con un ligero golpe para aplastarlos), las hojas de laurel, el tomillo, los granos de pimienta y sal al gusto. - Cocción lenta:
Baja el fuego a medio-bajo, tapa la olla y deja cocinar el caldo durante aproximadamente 2 horas. Si usas una olla a presión, el tiempo de cocción puede reducirse a 1 hora. - Verificar la cocción:
A medida que la gallina se cuece, las verduras y la carne irán liberando todos sus sabores. Sabes que la gallina está lista cuando la carne se desprenda fácilmente de los huesos. - Colar el caldo:
Una vez cocido, retira la gallina y las verduras del caldo. Si prefieres un caldo más limpio, puedes colarlo usando un colador fino o una gasa. Si no, puedes dejar las verduras dentro para un caldo más rústico. - Desmenuzar la gallina:
Cuando la gallina esté lo suficientemente fría como para manejarla, desmenúzala retirando los huesos y la piel. Puedes devolver la carne al caldo o reservarla para otro plato, como una sopa o ensalada. - Servir:
Sirve el caldo caliente con la carne de gallina desmenuzada. Puedes añadir fideos, arroz o patatas cocidas para hacer el caldo más consistente, o acompañarlo con un poco de perejil fresco picado.
Consejo:
Este caldo es excelente como base para otras recetas, como sopas con fideos, arroz o guisos. También puedes guardarlo en el congelador para usarlo como fondo de otras preparaciones.